Una persona iba paseando por el campo y se encontró a un pastor.
Por empezar una conversación con él, lo saludó y le preguntó:
– ¿Qué tiempo creés que tendremos hoy, buen hombre?
Y el pastor le contestó:
– El tiempo que yo quiero.
El otro, lógicamente, se quedó extrañado de la respuesta y le dijo:
– ¿Y cómo estás tan seguro que hará el tiempo que tú quieres?
Y aquí el pastor le explicó su teoría:
– Mirad
– Cuando me di cuenta que no siempre puedo tener lo que quiero ..
– .. Aprendí una cosa que siempre me ha sido muy útil.
– ¡Querer siempre lo que tengo!
– Por esto estoy tan seguro que hará el tiempo que yo quiera