A través del desprendimiento de todas las ataduras y el aumento de la sabiduría, nuestra mente puede recobrar su luminosidad. A este conocimiento de la noción del ego lo llamamos "iluminación" o "visión de la propia naturaleza". Éste es el comienzo de la auto-ayuda para solucionar a fondo los problemas reales. Al final, descubrimos que un individuo, conjuntamente con toda la existencia, no es más que un todo indivisible.